Tenencia de Fauna Silvestre y de Fauna exótica; Animales en peligro de extinción en Venezuela

Conceptos básicos:

• Extinción: total desaparición de todos los miembros de una especie.

• Especies amenazada: se refiere a las especies de animales o de plantas, cuya tasa de mortalidad es mayor a su tasa de natalidad, pudiendo desaparecer en un periodo relativo de tiempo, según sea el caso.

• Especie en peligro: cuando la población de una especie de animal o planta disminuye tanto que se ve comprometida su existencia, se considera que está en peligro de extinción. Se consideran en peligro crítico a aquellas especies que, además de tener una tasa de mortalidad mucho más grande que su tasa de natalidad, su reproducción se ve limitada por la desaparición casi total de uno de los sexos de la misma.
  

• Fauna silvestre: es aquella población de especies animales que pertenecen a una región geográfica determinada y viven y se reproducen sin intervención del ser humano (ejemplo: la pereza, el cachicamo, el araguato).
  

• Fauna exótica: se considera exótica a la especies o al grupo de especies que son introducidas por el ser h umano a una región no propia de ésta o de éstas. (ejemplo: periquito australiano, chimpancés, elefante).

Especies en amenazadas y en peligro en Venezuela

En nuestro país existen actualmente unas 300 especies de animales que se encuentran amenazadas de extinción, de las cuales la mayoría son aves y mamíferos (110 y 95 especies respectivamente), 21 de reptiles, 9 de peces y al menos 67 de invertebrados.

Algunas especies en peligro en Venezuela son:

• El oso frontino: especie autóctona venezolana, única especie de oso que existe en Suramérica. Su dieta es totalmente herbívora y específica, puesto que a pesar de estar capacitado para consumir otro tipo de alimentos, su predilección alimentaria se dirige exclusivamente al frailejón. Se cree que hay menos de 1500 ejemplares de osos frontinos en Venezuela. Una de las causas más representativas de su creciente desaparición es la explosión demográfica expresada en aumento de espacios para la agricultura y en mayor urbanismo en los andes venezolanos. Otro motivo es que el frailejón es muy susceptible a la contaminación ambiental, por lo tanto el oso tiene menos que comer.

• Jaguar: perteneciente al grupo de los grandes felinos, el jaguar, habita en casi toda Venezuela; es una especie muy característica del Parque Nacional Henri Pittier, sin embargo su población va en picada y se ha mantenido relativamente estable en los estados Amazonas y Bolívar. La razón es la cacería de esta especie para obtener su piel o para proteger el ganado bovino.

• Cóndor: gigantesca ave perteneciente a toda la cordillera andina, de costumbre monógama (permanecen con la misma pareja toda su vida), de alimentación carnívora. Muy vulnerable a los cambios climáticos. Esta especie ha estado desapareciendo tan bruscamente debido a la reducción poblacional de animales como el venado (una de sus presas) y al aumento de temperatura que ha sufrido la cordillera andina.

• Manatí: mamífero acuático del estado Amazonas, herbívoro. Es uno de los animales más dóciles de nuestra fauna. La especie ha mermado a causa de la contaminación en los ríos y por la cacería de ella para obtener su grasa o su carne para consumo humano.

• Águila harpía: ave rapaz perteneciente a los Estados Aragua, Miranda y Bolívar; es típica del parque nacional Henri Pittier. Sus hábitos de alimentación son carnívoros, siendo la pereza, el coatí y la variedad de monos del parque parte de su dieta. Es la más grande de las águilas venezolanas. Sus garras miden siete centímetros de longitud, el grosor de sus patas es igual al del brazo de un hombre adulto y puede cargar hasta tres veces su peso. La razón por la cual se ve en peligro es por la cacería indiscriminada de esta especie y el tráfico de aves (siendo la harpía una de las aves favoritas para contrabando). También se ve afectada por la deforestación, lo que va reduciendo su habitabilidad ya que esta ave necesita grandes hectáreas de bosque para adaptarse.

• Tortuga Arrau: habita en el Parque Nacional Santos Luzardo (Edo. Apure), a lo largo del río Orinoco. Puede llegar a pesar 50Kg y su caparazón puede tener hasta 80cm de longitud. Esta tortuga es cazada para comercializar su cuero y su caparazón. Desde 1992 existen programas para recuperar a esta especie, no obstante, su población sigue decreciendo por culpa de los inescrupulosos cazadores que siempre consiguen la manera de pasar desapercibidos.

• Cardenalito: ave pequeña, de unos 10cm de longitud, de color rojizo, habitaba anteriormente en los estados Zulia, Barinas, Portuguesa, Trujillo, Lara, Falcón, Yaracuy, Carabobo, Guárico, Aragua, Sucre, Monagas, Miranda, Anzoátegui y Distrito Capital. Actualmente es el ave con mayor probailidad de extinción en Venezuela, con una población del menos del 15% con respecto a la original. La razón por la cual esta ave está tan amenazada es porque los cazadores y coleccionistas las capturan y la reproducen con canarios para formar un híbrido denominada Canario Rojo, a pesar de que existen programas de recuperación, se estima que el cardenalito habrá desaparecido por completo en pocos años. Es urgente en nuestro país detener a los contrabandistas ilegales de aves y de fauna silvestre para poder rescatar a especies como ésta.

La problemática de la tenencia de fauna

A veces es muy común en venezuela que haya personas que tienen de mascotas morrocoyes, aves, serpientes y hasta monos. La falta de educación ambiental y la falta de campañas que fomenten la conservación de la fauna en nuestro país han mantenido en el tiempo la tenencia de fauna como algo normal; desde un inocente periquito hasta una enorme boa son parte de las “mascotas” que se podrían llegar a ver en Venezuela.

El problema de la tenencia de fauna, es que ésta jamás tendrá una total adaptación a la vida doméstica, por lo tanto ella casi siempre termina convirtiéndose en un problema para el poseedor y el poseedor termina convirtiéndose en un problema para ella.

La tenencia de aves, reptiles y peces se ha hecho bastante común, pero lo normal es que cuando las personas poseen estos animales los mantienen confinados a espacios como jaulas o terrarios (para el caso de las aves y los reptiles respectivamente), completamente diferentes a su hábitat natural. Son los llamados “animales de ornamentación” puesto que el contacto del animal con su poseedor se hace muy impersonal y terminan siendo sólo animales de exhibición. La relación entre el animal y su dueño se limita a una cuestión de comensalismo: el animal recibe comida y agua del poseedor y así establecen una especie de vínculo.

Numerosos estudios con reptiles, peces e invertebrados han tratado de averiguar si estos animales son capaces de poseer emociones y sentimientos, los resultados de estas investigaciones indican que no los poseen. Tal vez sí los tengan,de una manera muy diferente a la de los mamíferos superiores, pero el hecho es que existen grandes probabilidades de que un reptil o un pez en cautiverio jamás sientan cariño por sus poseedores, simplemente sienten la dependencia por aquel que les cuida y les da alimento.

El caso de las aves y de los monos como mascotas son los más tristes de todos. Las aves, que generalmente necesitan extensiones de muchas hectáreas, se ven confinadas a simplemente una jaula. Para los monos es peor la situación, los traficantes de monos necesitan obligatoriamente conseguir especímenes recién nacidos para manipularlos fácilmente, es por ello que matan a primero a la madre para robarles su cría y ponerles valor comercial; luego, cuando el mono llega a su nuevo hogar, generalmente hace desastres de éste y el dueño termina llevándolo a un zoológico o regalándolo a otra persona.

Tenencia de fauna exótica

La fauna exótica es aquella que se introduce en nuestro país por cuestiones comerciales, es fauna no propia de Venezuela; mayormente se comercializa con aves de otros países, para importación y con aves autóctonas para exportación, pero en algunos casos se hace también con reptiles y algunos mamíferos. El problema de poseer fauna exótica es básicamente el mismo que de tener fauna silvestre, la historia de cada animal para llegar a los hogares de la gente implica sufrimiento. Pero hay un problema en tener fauna exótica más grave aún: las especies introducidas pueden causar un gran caos ecológico si éstas se escapan. Si una especie introducida llega a un ecosistema determinado, se adapta y se reproduce; inmediatamente empieza un proceso de desequilibrio en ese ecosistema.

Por favor:

- Jamás compres fauna silvestre o fauna exótica.

- Denuncia el tráfico de fauna silvestre y de fauna exótica a los organismos pertinentes: Ministerio del Poder Popular Para El Ambiente, Inparques, Guardia Nacional.

¿Qué hacer si encuentro una especie silvestre que esté herida o enferma?

1. Asegurse que el animal esté solo.

2. Identificar que el posible problema (o problemas) en el que el animal se encuentra.

3. Llamar a un organismo pertinente para el caso (Guardia Nacional o Inparques).

4. Asegurarse que el animal sea relativamente manipulable.

5. Asegurarse que no sea un animal peligroso.

6. Trasladar al animal al centro veterinario más cercano.

7. Una vez que el animal esté sano, liberarlo en el mismo lugar en donde fue encontrado.

• Nota: siempre lo más prudente es dejar todo el trabajo a funcionarios de inparques que sepan manipular la fauna, pero en situaciones de emergencia, en los cuales uno no cuente con ayuda inmediata siempre tener en cuenta que antes de proteger el animal hay que protegerse uno mismo. Si la captura del animal es exitosa y éste es atendido beneficiosamente: SIEMPRE LIBERAR AL ANIMAL UNA VEZ QUE ESTÉ BIEN Y JAMÁS CONSERVARLO COMO UNA MASCOTA.